GUÍA BÁSICA PARA MEJORAR LA SALUD

A continuación vamos a ver una serie de características para la mejora de nuestra salud, cuerpo y mente, a través de ejercicios, descanso y una buena alimentación.

lunes, 14 de diciembre de 2009

ALIMENTACIÓN


La alimentación, a lo largo de la historia de la humanidad, ha sido una preocupación de primer orden, pero no siempre ha obedecido a las mismas razones, pues en la sociedad actual de los países llamados desarrollados, el problema no es la búsqueda del sustento, sino qué elección hacemos con respecto a él.

Los medios de comunicación, la gran variedad de productos, las facilidades para el transporte o la congelación, y por supuesto las modas, han determinado gran confusión en el consumidor común y corriente.

Recordemos que hace unos años, el aceite de oliva, por ejemplo, se tildaba de nocivo para las personas que tenían exceso de colesterol. En general, los especialistas de los ochenta recomendaban una dieta en donde su uso era poco aconsejable. Resulta irónico que en los noventa, por el contrario, se ha denominado al aceite de oliva ´joya de la cocina´, y en la actualidad, parece que los expertos están de acuerdo con las maravillosas virtudes del aceite de oliva.

Por otra parte, en el lenguaje cotidiano se hace una diferencia entre alimentos ´naturales´, ´orgánicos´ y un largo etcétera en donde a menudo reina la confusión, y por ello, una vez mas se impone el sentido común, independientemente de las modas que tenemos que sufrir.

Grande Cobian, el especialista en nutrición y referencia mundial cuando se tocan estos temas, abogaba tanto en su obra escrita como en su ejercicio profesional, por una alimentación variada, con su celebre frase ´Comer de todo, en cantidades moderadas´.

El contribuyó a inutilizar muchos mitos sobre alimentación, y en ocasiones lo hizo con gran sentido del humor. En cierta oportunidad alguien le preguntó si era o no ´natural´ la leche de vaca para desayunar y el doctor Cobián respondió: ´Si, es natural para el ternero, que naturalmente, mamará leche de su madre´.

Este hombre que dedicó su vida a los misterios de la alimentación, recomendó iniciar el día con un abundante desayuno, y progresivamente disminuir las cantidades a lo largo de la jornada, llegando a una cena frugal, temprana y reposada.

A menudo las cosas que ya sabemos las dejamos en el olvido para correr tras la última novedad, y así se nos olvida la importancia de la masticación, del comer reposado, de incluir variedad en la dieta, de respetar los hábitos y los horarios, dedicándonos a la busca del alimento de moda.

Estas consideraciones no excluyen las virtudes de algunos productos que por ser de consumo casi exclusivo de algunos países, no se conocen en otros, por la dificultad de las comunicaciones y los transportes. Es el caso de la soja, de consumo cotidiano en Oriente, pero prácticamente desconocida en Occidente, y que se ha revelado tan beneficiosa para la prevención de los trastornos menopáusicos.

En definitiva, ante tanta y a veces tan confusa información, parece prudente usar el sentido común, y buscar información únicamente en la palabra de los verdaderos expertos que, en todos los tiempos, se han distinguido por su mesura y sensatez: Dos atributos del popular ´sentido común´.

Por todo ello vamos a dar aquí unas normas elementales en cuanto a alimentación, que ha publicado la ´Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos´, y que han sido universalmente aceptadas:

Desayuno: Leche, frutas o su zumo, pan y/o cereales. (Un vaso de 200cc de leche, otro de zumo, dos piezas de fruta, dos tostadas y/o una taza de cereales)

Almuerzo (a media mañana): Leche o derivados, fruta y bocadillo. (Un vaso de 200cc., 1 o 2 piezas de fruta

Comida: Verduras y/o arroz o legumbres. (Un plato)

Carne o pescado con ensalada (Una pieza de pescado tipo lenguado o su equivalente en peso, acompañada de ensalada) Fruta (1 o 2 piezas)

Merienda: Leche o derivados (un vaso de leche o yugurt, 100gr de queso) Fruta (1 o 2 piezas)

Cena: Verdura o ensalada (Un plato) Pescado o carne o huevos (Igual que en la comida. Tres o cuatro huevos por semana) Fruta (1 pieza)

Estas anotaciones sólo son para orientarnos en una dieta sana. Observamos que la distribución está repartida en cinco ingestas diarias y no tres como es lo habitual. Se trata de comer más veces, en menor cantidad. En cuanto a las cantidades, siempre moderadas, se ajustan según el estilo de vida de cada cual, teniendo en cuenta el tipo de trabajo, la práctica de deporte, el clima en que vive o situaciones especiales, como puede ser un embarazo.

De otra parte la citada academia también dice textualmente: ´En cuanto a las legumbres debe incrementarse su consumo, que casi ha desaparecido en nuestros días´. Así es. En las últimas décadas ha perdido prestigio el humilde plato de lentejas o alubias, por increíble que parezca, sabiendo (nuestros abuelos ya lo sabían) que posee todas las virtudes que tiene un buen alimento y una buena digestión.

No olvidemos que el sentido común a veces es el menos común de los sentidos…Alimentémonos bien, sin exagerar las cantidades y tendremos una vida más sana.

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